viernes, 6 de abril de 2012

Enfrentando Diferencias en la Iglesia (III parte)


"Y hubo tal desacuerdo entre ellos que se separaron el uno del otro; Bernabé tomando a Marcos, navegó a Chipre, y Pablo, escogiendo a Silas, salió encomendado por los hermanos a la gracia del Señor, y paso a Siria y Cilicia, confirmando a las iglesias."
Hechos 15:39-41

Como perros y gatos... Esta es una expresión que usamos para describir una situación que afecta alguna relación personal. Nuestras relaciones son parte integral de nuestra vida. Aunque tomemos la decisión de "no hablarle a nadie" aun así eso se constituye en una forma de relación (mala por cierto), usted puede decidir aislarse pero, eso no le ayudará, solo hará más penosa su situación, claro está, si usted es creyente. También puede optar por tratar a todos superficialmente con la idea de "evitar conflictos" esto tampoco será edificante y seguro le será de tropiezo, es hipocresía, solo se esta poniendo una máscara y está pretendiendo vivir bien cuando su corazón está lleno de amargura. El otro camino, igualmente malo es decir "yo soy así" "es mi personalidad y a Dios le agrado así" esto sin duda le llevará de conflicto en conflicto toda la vida y siempre andará preguntándose "¿que habré hecho? y muy posiblemente estará continuamente viviendo entre culparse y la auto justificación (culpando a los demás). Cristo tiene poder, y a él a quien debemos ir...
La obra de Dios en nosotros es sobrenatural, aunque participamos de ella debido a que tenemos una responsabilidad como administradores, los recursos a nuestra disposición son infinitos y la meta de todo cristiano es ser como Cristo. Es cierto que cada uno de nosotros es único y Dios nos conoce y acepta tal cual somos, pero, somos barro en manos de un buen alfarero y el diseño de nuestras vidas es conforme a su pensamiento y no el nuestro.

Juan y Jacobo, apóstoles de Cristo eran llamados "hijos del trueno" y vemos que estos son los que piden fuego del cielo para los adversarios y la posición más alta en el reino de Dios, sin embargo, en el caso de Juan, la Biblia nos dice que llego a ser llamado el discípulo amado, su cambio fue notorio al punto que es a Juan a quien se le encarga el cuidado de María la madre de Jesús, ¿Como ocurre esto?

Dios por medio del espíritu Santo nos ha dado una "nueva vida" y esta vida es nueva en todos los sentidos que la vida puede ser cambiada y podemos afirmar que somos personas diferentes hasta el punto que podríamos tener hasta un nombre diferente. Nuestra mente, aunque ha cambiado, solo percibe esta realidad gradualmente, es decir, el cambio ha sido operado pero, la apropiación del cambio es gradual. Por esto, la Biblia nos exhorta a pedir las cosas "creyendo que han sido hechas" (Mr 11:23). Ya Dios ha puesto, por medio de su Espíritu Santo, mansedumbre en ti (Ga 5:22-23), solo falta que lo consideres ya hecho, desde el momento que uno cree, todo lo que necesitamos está ahí, la falla está en nosotros que somos lentos en apropiarnos de ello.

Piensa por un momento en una computadora, ha sido cambiada internamente, se le dejó el mismo disco duro anterior pero el programador ha instalado uno nuevo con programas nuevos y mejores que necesitas y te ha sido entregada e instalada, la enciendes y comienzas a usarla y al pasar de los días, con el uso, vas viendo todo lo que el programador instaló, los viejos programas están ahí pero también hay otros nuevos, comienzas usando los viejos pero cuando usas los nuevos te das cuenta que son superiores y aunque te cuesta trabajo usarlos, insistes hasta que desechas lo viejo porque lo nuevo es mucho mejor. Algo parecido sucede con nosotros.

Somos cristianos, el Señor nos ha llamado de las tinieblas a la luz y nos alegra eso, pero, nuestra manera de relacionarnos con otras personas está viciada conforme a una experiencias previas y eso nos afecta, siempre nos afecta, y sin duda que es difícil aprender a sentir diferente, hablar diferente y reaccionar diferente, pero, Cristo está en nosotros, ¿Quien nos librará de este cuerpo de muerte?... Gracias damos a Dios por Jesucristo Señor nuestro, el nos librará. No necesitas un psicólogo, no te ayudará mucho la consejería, tal vez solo sirva para hacerte ver el error pero no servirá de mucho ver el error sin saber como cambiarlo, tal vez el pastor o algún hermano puedan darte algunos consejos prácticos que pueden ser muy útiles pero, el cambio interno está fuera del alcance de cualquiera, excepto del aquel que te llamó de las tinieblas a la luz. 

¿Como cambiar? Orando, Dios se manifiesta en nuestra vida por medio de la oración, recuerda que al principio dijimos que la ira que te controla es pecado, confiesa esto a Dios, pide ser cambiado y poder usar lo que Dios ya ha puesto en ti por medio del Espíritu Santo. ¿Cuanto orar? hasta que ocurra, hasta que vean todos el cambio y glorifiquen a Dios, ¿Tardará mucho? es posible, si tienes fe se hará, es decir, si haces uso de la fe que tienes y no dudas se hará. Este es el camino largo, hay muchas dudas en nosotros aunque somos creyentes, nuestra fe así como todo lo demás en nosotros debe pasar por ese proceso de madurar. Los cambios que Dios produce en nosotros son permanentes y edificantes, es decir, ayudarán a otros en la iglesia y llevarán gloria a Dios.

Usted puede ser salvo y vivir en una continua lucha con todos por todo, tomando alguno de los caminos que mencionamos arriba, Dios puede usarle en su obra, usted puede ser pastor o maestro o diácono, pero mientras el pecado de la ira que le controla esté en usted nada será agradable a Dios, puede lograr el reconocimiento de muchos, pero, el día que su obra sea probada no quedara nada de ella, no podemos dar espacio en nuestra vida a ninguna forma de pecado, es decir, si no soy consciente del mal que hago pues aunque escudriñé y busqué no lo vi, Dios pasará por alto nuestra falta, pero, si viendo el efecto de mi conducta y siendo redargüido por mi consciencia, sintiendo que algo no está bien y advirtiéndome Dios por medio de otros (aunque sean una bestia de carga) no tendré escusa.

Si estas leyendo esto, ¿es por casualidad? No, Dios tiene un propósito, tal vez para ti o para alguien cerca a ti, si tu pastor es un hombre contencioso, no debería ser pastor y debes orar por él y si hay la oportunidad, ayudarle, y si algún otro hermano, permita Dios que seas usado para ayudarle, las diferencias en la iglesia no deben producir división aunque puedan en algún momento separar a las partes en conflicto. Pablo y Bernabé se separaron por causa y una diferencia pero, luego, esa diferencia ceso hasta el punto que al apóstol lo menciona varias veces como alguien útil (Col 4:10; Flm 24; 2a Tim 4:11), es decir, el amor fraternal cristiano prevaleció aunque tomaron la decisión de separarse el amor los mantuvo unidos.

Amado hermano, no permitas que por causa de la ira sea dañada la obra de Dios. Rindete a Cristo y acepta que estás mal, entonces recibirás de Dios lo que necesitas. ¡Dios te bendiga!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. Efesios 4:29