viernes, 9 de marzo de 2012

Amor Fraternal

"Un mandamiento nuevo os doy; que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.
En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros."
Juan 13:34-35

Unos de los aspectos más resaltantes de la conducta cristiana es el amor. Todos los dones de Dios son sobrenaturales, es decir, sobrepasan lo que naturalmente conocemos o entendemos y resaltan en medio de una generación descrita como maligna y perversa. La herramienta más poderosa del cristiano en su lucha contra las tinieblas es el amor. Podemos tener muchos argumentos bíblicos pero las batallas espirituales requieren el uso de herramientas espirituales y la biblia nos enseña una y otra vez que el amor debe ser emblema en todos nuestros actos y en este pasaje, nuestro Señor Jesucristo nos enseña y amonesta en cuanto a nuestra conducta unos con otros.
Podemos tener una doctrina muy ortodoxa y una convicciones firmes pero lo que hará que seamos reconocidos como discípulos de Cristo es el amor. Meditemos brevemente en cuanto a las palabras de nuestro salvador y Señor y entendamos en oración la importancia de vivir lo que predicamos.
Aprender lo que la biblia dice es sin duda de vital importancia, sin el conocimiento de la palabra de Dios nuestro pensamiento que es muy bajo, nos llevará sin duda al error, le invito a estudiar el tema del amor fraternal cristiano más en profundidad y si tiene algún comentario escribamos por favor.
Lo primero que establecemos según lo que dice este texto es que el propósito de Dios es darse a conocer por medio de nuestra conducta delante de los hombres, observemos que dice: "en esto conocerán", somos un instrumento de Dios, cada cosa que hacemos, la hacemos delante de Dios y la biblia nos dice que debemos hacer todo como para el Señor, para su gloria, este debe ser nuestro mayor y principal motivo. Sin esto fracasaremos, todo motivo egoísta, aún la obediencia puede ser un motivo egoísta, hará que tarde o temprano quedemos cortos en cuanto a lo que hacemos, fracasaremos irremediablemente cuando establecemos objetivos fuera de la voluntad de Dios y esto es a veces difícil de entender, no necesariamente está mal lo que hacemos pero, si no es para la gloria de Dios seguramente será para nuestra gloria.
La media de este amor está fuera de serie dentro del contexto bíblico, nunca se le pidió al pueblo amar como Dios. Se le había pedido ser santo como Dios pero el amor aparece como la mayor de todas las cualidades de carácter según nos dice en 1a Corintios 13. Amar como Cristo nos amó, es la meta máxima que se puede establecer y recordemos que sin esto no se glorifica a Dios, nuestro amor condicional y dependiente de las circunstancias no alcanza este estandard, hace falta mucho más que cordialidad y amabilidad, hace falta mucho más que compañerismo, está más allá del amor de la madre por los hijos, es el amor que Cristo nos mostró... Humillación, entrega, mansedumbre, verdad, paciencia, amor... y esto primeramente dentro de la familia de la fe.
Hemos establecido el propósito (la gloria de Dios) y la medida (como Jesús nos amó), ahora veamos la aplicación de esto. Como dijimos la teoría dice algo pero bien sabemos lo difícil que es poner esto en práctica. el cuerpo de Cristo se edifica según la función de cada miembro en amor, sin amor no hay edificación y este amor no es como ninguno, es un amor único y se nos pide especialmente dentro de la iglesia.
La iglesia es llamada el cuerpo de Cristo y en la actualidad no podemos verla claramente aunque está ahí, ¿Por que? porque dentro de la iglesia (según como lo vemos humanamente) hay congregados creyentes e incrédulos. Si, nuestro sistema por perfecto que sea una unos parámetros que hacen imposible tener una certeza firme y cierta de que todos los que se congregan en un local son cristianos. Hay personas que han de permanecer por años sentadas en alguna iglesia y que luego serán desechadas en el día de Cristo. La iglesia es la congregación de los que aman a Dios y guardan sus mandamientos. la salvación es por gracia, por medio de la fe, pero sin duda que no es de todos la fe. No todos se salvarán porque algunos rechazarán aún viendo a otros que aceptan. Entonces en esta mezcla nos encontramos y es en el lugar donde se congrega la iglesia que tu y yo debemos estar ahí. Para nuestros hermanos el amor debe ser una experiencia constante y para todos debe ser la señal distintiva del creyente.
El amor se desarrolla no en los momentos de paz sino en los momentos de contradicción, cuando nos toca luchar o simplemente enfrentar alguna situación de conflicto que es inevitable. Es en estos momentos cuando el Señor Jesucristo dice que nos asemejamos más a Dios, amar es principalmente una cualidad de carácter, una decisión, se ama porque Cristo me amó y se ama como Cristo me amo.
El amor, va a requerir que a veces tenga que humillarme, pasar por alto cosas, perdonar, tolerar, tener paciencia, es ahí donde conseguimos amar verdaderamente e intensamente. De nada sirve amar al que me ama solamente, claro que debo amar al que me ama pero también dice la Biblia que debo amar al que me aborrece.
Amar es darse uno por otros, esperando de Dios la recompensa, buscando el bien de los demás y no el de uno, no sirviendo de tropiezo a nadie, restringiendo nuestra libertad para no ofender a otros, en resumen, ¡COMO CRISTO NOS AMÓ Y SE ENTREGO POR NOSOTROS ASÍ TAMBIÉN NOSOTROS ENTREGUEMOS CUERPO Y ALMA!
¿Te ofendieron? Perdona, ¿Te calumniaron? pasa por alto la falta, así como nosotros ofendimos y pecamos contra Dios y el nos dio de su gracia y nos perdonó y dio dones, así también nosotros aprendamos a llenar cada día nuestro corazón del amor de Cristo para dar a otros, entonces todos sabrán que somos discípulos de Cristo. No temas AMAR, teme al Señor que te ama y perdona. Dios te bendiga! Amen!

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Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. Efesios 4:29