miércoles, 5 de septiembre de 2012

Poniendo Toda Diligencia (El Amor)

"vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento, al conocimiento, dominio propio; a dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque si estas cosas están en vosotros ya abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo"
2a Pedro 1:5-8
 
Amados hermanos, lamento no haber podido culminar el tema en su momento. Confio en Dios que la culminación de este tema será de provecho para todos. Hemos visto que esta escalera ascendente nos dirige a un añadir en el cual nos alejamos de la Apostasía. La falta de diligencia en el cristiano siempre traerá consecuencias, hay mucho que hacer y poco tiempo para hacerlo, hay mucho porque orar, mucho que aprender y a muchos a quienes ayudar en la fe y fuera de la fe. Estamos delante de un mundo que se pierde y aún muchos que se dicen piadosos debido al mucho conocimiento de la doctrina olvidan que nuestro propósito no es aprender sino ADORAR. La palabra "conocimiento" aparece 2 veces en el pasaje pero no se refiere a lo mismo sino que en el primer caso es un conocimiento experimental (de relación) y en el segundo es un conocimiento personal (de adoración), primero son los tratos de Dios conmigo, entendiendo su voluntad en mi vida y la de otros y el segundo son mis tratos con Dios, mirándole a él en contemplación. Vida en abundancia nos ofreció el Señor, y aqui tenemos su manantial, esta es la vida que el espera que llevemos, con El, en El y para El.

Todos los que por la gracia hemos andado algún tiempo en este camino sabemos que es una ardua tarea permanecer en el primer (de importancia no de lugar) amor, ese sentir se pierde principalmente por el pecado, la carne con sus pasiones y deseos nos lleva siempre en una dirección diferente. Muchos buenos siervos han caido bajo el peso y el pecado, desmayando y entregandose a una vida llena de actividades y planes y tareas que no consiguen satisfacerles ni a ellos ni a los que les rodean y en el caso de los que están al frente de una congregación es aún peor. Culpamos a los hermanos por la falta de fruto pero nosotros mismos ya hace tiempo no estamos llevando fruto, caímos en la apostasía, es decir, cambiamos el propósito de nuestro llamamiento, cambiamos la fe, no fuimos llamados para otra cosa sino para ADORAR y eso implica todas las cosas que son de la fe, pero fuera de la adoración pueden existir todas las cosas que son de la fe, orar, estudiar la palabra, congregarse, testificar a otros, etc pero si la fuente no es el conocimiento del Señor, una continua contemplación de Dios en la faz de Jesucristo, eso nos conduce a la apostasía... Señor... Señor en tu nombre esto y aquello y lo otro pero no fue El através de nosotros y en nosotros.
 
El amor es el marco de todo lo que hemos expuesto, el amor nos lleva más allá de la formalidad y nos conduce a la adoración. En la medida que añadimos una cosa a la otra, vemos la dificultad y al final de la escalera el Señor nos dice: Ahora, AMA. Luego que nuestro caracter y el conocimiento se han formado, luego que sentimos que hemos alcanzado la madurez, ¿Como seguimos creciendo?, pongo a un lado la teología, la formalidad, los esquemas y las tareas y me entrego amar todo cuanto el Señor ha hecho, hace o hará...
 
Ahora no solo he aprendido de Abraham y David sino que cuando leo de ellos en la palabra de Dios los amo, veo sus dificultades y me identifico con ellos, sigo su historia y entiendo que son personas y no solo objetos de estudio, los amo y anhelo encontrarme con ellos, ya lo importante no son los capítulos y versiculos, las frases y la gramática (la cual debemos estudiar con toda diligencia) sino amarles porque Dios les uso para enseñarme.
 
Ahora ya no solo "estudio" a los hermanos, viendo sobre el rebaño de Dios como un científico buscando cuales cosas en el conocimiento necesitan (lo cual hago tambien con diligencia), sino que me entrego a ellos como mi Señor lo hizo por mi, los sufro en amor, los soporto en amor y puedo cubrir todas sus faltas en amor, veo a Dios obrando en sus vidas, veo sus tropiezos y dificultades que no son diferentes a las mías y en mi oración no hay otra cosa sino un anhelo que todos lleguemos a la presencia del Señor juntos.
 
En cuanto al futuro, se que el amor de Cristo vencerá, cuando todos los sistemas doctrinales sean sustituidos por lo verdadero, aquellos hechos que hoy no sabemos ni entendemos serán conocidos y entonces entenderemos desde el cielo y no desde la tierra donde ningún conocimiento llegará a ser completo.
 
El arma más poderosa contra la apostasía es enseñar al creyente el significado de la ADORACIÓN, el Espíritu Santo guardará en perfecta paz a aquellos cuyos pensamiento en EL, (no en la virtud, no en el conocimiento, no en ninguna otra cosa sino en EL), perseveran, los siervos de Dios tenemos por principal propósito ADORAR a DIOS, y eso debe ser el marco de todo lo demás. Amados hermanos, permanezcamos EN EL. No confundamos los medios con el fin, Alcancemos a Cristo...
 
Dios les bendiga

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