domingo, 15 de julio de 2012

Poniendo Toda Diligencia (VIII)

"vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento, al conocimiento, dominio propio; a dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque si estas cosas están en vosotros ya abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo"
2a Pedro 1:5-8


Dios tiene un plan para su iglesia, este plan esta descrito en la Biblia y es perfecto, el propósito de Dios para su pueblo esta delineado claramente y los métodos y estrategias también. La palabra de Dios nos tiene caducidad, no se vuelve obsoleta sino que es siempre buena y muy acorde con los acontecimientos mundiales y regionales. No necesitamos otro evangelio ni otras estrategias o métodos. Puede ser que las formas cambien pero el fondo tiene que ser conforme a la Biblia. Hoy en día se han agregado al culto muchas cosas que son solamente formas sin fondo, están allí para llamar la atención y no para edificar, ¿Como lo sabemos? porque no están en la Biblia y lo que edifica el cuerpo de Cristo (iglesia) es la palabra de Dios. El afecto fraternal es un punto importante en el crecimiento espiritual y hasta se presume que una persona que dice ser cristiano que no ve a los otros cristianos como sus hermanos no es de Dios. Esto no está ligado a las posiciones doctrinales sino mas a la visión que tenemos en cuanto a la fe. ¿Creemos que "todo aquel que crea" es salvo?



Nuestro comportamiento público no debe diferir de nuestro comportamiento en privado, nuestro carácter si esta fluyendo de una relación personal con Dios está siendo transformado por el Espíritu Santo para que seamos semejantes a Cristo y esto es público y notorio en todos los que son de la fe. El afecto fraternal es el sentir propio del cristiano hacia sus hermanos cualquiera sea su origen, condición social o personalidad.

Si nos vamos al otro lado del mundo y allá somos conocidos como cristianos por otros cristianos, seguro que tendremos su favor y respeto. ¿Por que? porque Dios pone su Espíritu en nosotros para que seamos llamados hijos de Dios y por lo tanto existe afecto entrañable entre nosotros.

Sin embargo y ahí como hemos venido diciendo, tenemos que añadir y ese añadir es nuestro deber. Meditar en la palabra de Dios en cuanto a nuestra condición (que somos polvo) y entender que todos estamos en la misma condición delante de Dios (Aunque pensemos que tenemos super poderes apostólicos) es una tarea a la que debemos dedicar tiempo.

Ocuparnos solo de Dios sin atender a  nuestras relaciones con los hermanos y el cultivo de las misma es un engaño que nos conduce al pecado de menosprecio. Un cristiano, aunque bien intencionado puede caer es simulación (Gal 2:13) y esto va en contra del afecto fraternal. Por ejemplo, hay cristianos que muestran especial afecto hacia el pastor y están siempre bien dispuestos para ayudarlo y orar por el y darle el mejor trato cuando va a sus casas, pero, son completamente o parcialmente diferentes cuando se trata de otros hermanos, su saludo no es igual y menos su disposición y aunque esto pueda parecer normal, no lo es.

Nuestro trato debe ser excelente hacia todos, no solamente con los más espirituales (maduros) sino también con los más carnales (niños), con los que nos tratan bien y también con los que no lo hacen. El afecto fraternal debe prevalecer sobre todo y debe ser intenso para con todos.

La frialdad en nuestras relaciones es un mal habito que debemos erradicar, si tenemos temor que nos hagan mal entonces no podemos mostrar afecto fraternal, los que están en pecado lo necesitan y los que andan como es digno también.

Esto no se refiere a ser permisivos o no reprender y amonestar a otros sino a nuestra actitud en toda situación. Cuando damos un consejo o decimos algo asumimos que deben escucharnos y hacer según dijimos pero esto no siempre ocurre entonces asumimos actitudes equivocadas establecemos posiciones de lucha contra otros hermanos porque no hicieron lo que le dijimos, esto no debe ser.

En lo tocante a doctrina o teología, debemos hacer diferencia entre lo que la Biblia llama EL FUNDAMENTO (1a Co 3:10-12) y lo que no lo es, el fundamento es lo que hace división entre los que son hijos de Dios y los que no lo son y el afecto fraternal es claramente para los hijos de Dios solamente. Entonces, aunque tenemos un criterio denominacional y no estamos de acuerdo con el ecumenismo, entendemos que hay una "UNIDAD EN LA DIVERSIDAD", somos diferentes de nuestros hermanos pero son nuestros hermanos y hay otros que no son nuestros hermanos porque tienen OTRO FUNDAMENTO. Tenemos denominaciones porque toda la Biblia es importante, es fundamental pero no todo en la Biblia es EL FUNDAMENTO.

Amados hermanos, mostremos afecto fraternal y aumentemoslo este mas y mas para que no caigamos de nuestra firmeza. Si vivimos por gracia, andemos por gracia, reconciliemonos en tanto que hay tiempo. ¡La venida del Señor está cerca!.


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Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. Efesios 4:29